BASES DEL ENTRENAMIENTO FUNCIONAL
El entrenamiento funcional se basa en entrenar de
forma específica por y para un objetivo concreto, pero… ¿qué pautas se deben
seguir en el entrenamiento funcional para alcanzar ese objetivo?
Entrenamiento funcional
Algunos fundamentos del entrenamiento funcional
Como regla general, el entrenamiento funcional resta importancia a los
movimientos mono-articulares que se realizan en las máquinas de carga
guiada que encontramos en gimnasios, las cuales vienen a trabajar grupos
musculares aislados y de forma estricta, limitando los rangos de movimiento
tridimensionales. Precisamente esos movimientos tridimensionales que no
trabajamos en el gimnasio o el entrenamiento son los que ocurren en la práctica
de cualquier deporte o actividad física.
Sin embargo y a pesar de ello, la verdad es que casi cualquier ejercicio
puede ser funcional para una persona en un momento o ciclo determinado. Muy a
menudo, si nos encontramos en una fase inicial de una rehabilitación, con una
persona poco coordinada o con un no iniciado, una máquina de carga guiada o un
ejercicio de ejecución sencilla pueden llegar a considerarse funcionales. Aun
así, el uso generalizado de máquinas va en contra de la filosofía del
entrenamiento funcional por muchas razones que ya hemos detallado en otros
artículos.
Hoy en día, el movimiento global sobre el entrenamiento funcional tiende a
enfatizar el entrenamiento con
·
Cintas
TRX
- tablas de equilibrio,
- mancuernas,
- kettlebells (pesas rusas),
- balones medicinales,
- pelotas de entrenamiento,
- elásticos,
- Bosu,
- sacos de arena,
- ejercicios con el peso corporal.
El entrenamiento funcional nunca debe perder de
vista el objetivo
Lo importante es entender las necesidades del individuo (cliente /
deportista) antes de implementar cualquiera de estos aparatos, sus técnicas y
ejercicios. Las empresas venden “equipamiento para el entrenamiento funcional”
para que podamos aumentar el rendimiento de la fuerza en nuestros clientes o
deportistas y añadir variedad al programa de entrenamiento.
La utilización de gran parte de este equipamiento, especialmente el
inestable como los rollos de espuma o los discos hinchables de caucho, lleva
a pensar al entrenador que en el momento que lo utiliza ya está haciendo un
entrenamiento funcional. Nada más lejos de la realidad.
Recordad que porque un ejercicio suponga un reto añadido o se utilice uno
de estos materiales de apoyo, no quiere decir que sea necesariamente
funcional. El equipamiento de inestabilidad debe considerarse como una parte
del pastel y utilizarse con mesura. Pero nunca convertirá por sí mismo un
entrenamiento en funcional.
Para llevar a cabo un entrenamiento funcional realmente debemos tener en
cuenta una serie de factores que podrás encontrar en los enlaces y artículos
que te ofrecemos.
Adaptado del artículo original de Ricardo
Segura Falcó. Director General de Alto Rendimiento.
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